EL RECREO Asamblea del Centro de Economía Comunal Manuelita Sáenz con Ministro Reinaldo Iturriza y su equipo de trabajo
Trabajadores del Centro de Economía Comunal Manuelita Sáenz discutieron líneas de trabajo para mejorar sus condiciones Lunes 5 de Mayo
by Maryam Maryan Marquez Colina
Más
de 400 trabajadores y trabajadoras del centro de economía comunal
Manuelita Sáenz, ubicada en Chacaíto (Caracas), se reunieron este lunes
con el Gobierno Nacional para definir lineamientos de trabajo, el
reordenamiento de los espacios y la aplicación del reglamento interno
para mejorar las condiciones en que laboran actualmente, además de
afianzar la organización y las condiciones de trabajo.
Durante la reunión, realizada en la sede de la Unidad Educativa Gran Colombia -ubicada en
el sector El Cementerio-, el ministro para las Comunas y los
Movimientos Sociales, Reinaldo Iturriza, expuso que el éxito de la
asamblea radica en que se lograron avances para generar acuerdos mutuos.
“Estamos
reinventando y definiendo líneas de trabajo para los trabajadores de la
economía comunal”, aseguró Iturriza, a la vez que opinó que esto
“cuesta más que hacer las cosas como normalmente se hacían”, cuando los
antes llamados buhoneros no tenían lugar de trabajo sino la calle.
El edificio en el cual funciona Manuelita Sáenz es sede del Ministerio del Poder Popular para
las Comunas y los Movimientos Sociales, y fue ideado en su momento por
el presidente Chávez para articular los esfuerzos del entonces
Ministerio para la Economía Comunal y los mismos trabajadores
informales.
Darly
Pavón –trabajadora del centro de economía comunal-, quiso recordar a la
audiencia su pasado: “Venimos todos de la calle, del boulevard de
Sabana Grande. Es por ello que tenemos que hacer énfasis allí y trabajar
más en la construcción real de lo que quería el comandante Chávez, que
fortaleciéramos la cadena productiva del país”.
Por
lo tanto, Pavón consideró que esta asamblea era el lugar oportuno para
“crear conciencia y una cultura de trabajo y amor” en sus espacios de
trabajo. “Debemos convertirnos en prosumidores y prosumidoras
productivas del país”, añadió.
Entre
las propuestas surgidas del debate, destaca la necesidad de implementar
acciones que garanticen la seguridad en el lugar, ante lo que Luis
Barrientos hizo un llamado a todos sus compañeros a que “hagan vida
diaria en este espacio de trabajo y crean en este proyecto”. Para apoyar
en este tema, se propuso que los trabajadores tengan carnet y usen
uniformes, lo que permitiría un mayor control de las áreas.
Además,
Barrientos demandó la abolición de una normativa que establece un
período de diez años para que el ministerio evalúe la continuidad de la
ocupación de cada puesto de trabajo. “Queremos que estos locales sean
heredados por nuestros hijos, por eso queremos la reforma del comodato”,
continuó.
Ante
esto, el ministro Iturriza se comprometió a la elaboración de una nueva
normativa que rija los espacios y condiciones del lugar, “siempre
apegados a la constitución”. Igualmente, sobre las dificultades
expuestas por los trabajadores, el titular de Comunas alegó: “En todas
partes hay problemas, sobre todo con experiencias de este tipo, donde
trabajamos en revolución, donde se impulsa el trabajo de manera
equitativa”. Para él, “esto debe crear más motivación y más importancia
como fuerza de trabajo”.
Otra
de las propuestas que nacieron de la discusión, también está la
conformación de una Empresa de Propiedad Social que surta las mercancías
que luego serán vendidas por ellos mismos.
Mensualmente,
la normativa establece un aporte de 100 bolívares por cada tienda
pequeña y de 300 para las grandes. De ahí otra de las propuestas, que se
basa en la figura de contraloría social para la utilización de estos
ingresos en beneficio del mismo colectivo: arreglos de infraestructura,
limpieza y mantenimiento del centro Manuelita Sáenz.
También
se habló del registro socioeconómico –establecido en la norma, aunque
no se ha cumplido-, que busca evitar la competencia de rubros y promover
la economía comunal, a través de una especie de censo para conocer lo
que cada quien vende en su espacio.
Igualmente,
resaltaron la necesidad de dar a conocer más el lugar para generar
mayores ingresos, pues esto genera desinterés de quienes hacen vida
allí. Ivonne Acevedo, trabajadora del nivel dos del centro, los instó a
que “se reincorporen en sus puestos de trabajo”, pues “con la compañía
del ministro vemos la posibilidad de darle más publicidad al centro para
atraer a más clientes”.
Además
de las propuestas para el funcionamiento, la asamblea también buscaba
generar el debate en torno a los principios y la conciencia de los que
laboran en Manuelita Sáenz. Así lo entiende Ana Laguado Silva, quien
manifestó que esta asamblea era un espacio importante. “Tenemos el deber
de crear en todos los trabajadores una conciencia y sentido de
pertenencia en nuestro sitio de labor para que las cosas mejoren”,
apuntó.
Por
último, Iturriza recordó el llamado que hiciera el presidente Chávez
sobre la necesidad de reivindicar a los trabajadores de la economía
informal y darles un espacio digno para laborar, por lo que aseguró a
los presentes que el Centro Manuelita Sáenz se convertiría en “un lugar
donde todas las personas de la ciudad querrán visitar y comprar sus
bienes y servicios”.
De
cara a las próximas asambleas que prevén, estos representantes de la
economía informal trabajarán -parte de ellos- sobre el pensamiento de
autogobierno, basado en el ciclo productivo comunal. Además, tendrán la
tarea de impulsar y fortalecer el nuevo sistema económico desde la
organización mancomunada y dar pie a las relaciones sociales de
producción.
Texto: José Alejandro Santana.
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